jueves, agosto 24, 2006

hEY - PiXiEs

Sonrisa Traviesa

"Schiena di un uomo nudo"
Michelangelo Pistoletto

Otra de Fox

Seguro que usted recuerda al general de brigada Audomaro Martínez Zapata detrás de Andrés Manuel López Obrador . El militar estuvo a cargo de la seguridad del candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos en la campaña, con una licencia otorgada por el alto mando castrense. Ahora ha sido designado a un puesto inferior al que tenía antes de ocuparse de la seguridad del tabasqueño.

Mire, don Audomaro era el director de Arma Blindada, un cargo con oficina en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa, ubicadas en la ciudad de México. Y ahora está al mando de la Guarnición Militar de Lázaro Cárdenas, Michoacán. La orden provino del Estado Mayor de la Sedena. Como dato le decimos que el Ejército tiene 23 guarniciones en todo el país, con unos 120 elementos cada una. Parece ser que la aventura electoral no favoreció al general.



Todo está listo en el Congreso de la Unión para que los nuevos senadores y diputados tomen sus escaños y curules e instalen la 60 Legislatura. ¡Faltaba más! Pero hay un pequeño detalle que los partidos políticos no tomaron en cuenta para el reparto de los órganos de dirección en el Poder Legislativo: hay 141 mujeres (116 diputadas y 25 senadoras) y ninguna de ellas ocupó un lugar destacado en los mandos. Los dirigentes de PAN, PRI, PRD, PT y Convergencia simplemente no las tomaron en consideración.



A los priístas no les va mal del todo. ¿Por qué?, se preguntará usted. Los senadores electos, encabezados por Manlio Fabio Beltrones , tienen una encerrona en Valle de Bravo, estado de México, para definir algunos temas de su agenda legislativa. Como no podían acudir a Xicoténcatl para registrarse, les pusieron un módulo itinerante justo donde tienen su cónclave. De algo sirvió que tuvieran mayoría en el Senado en la Legislatura que fenece.



La declaración del presidente Vicente Fox a los corresponsales de medios alemanes, el asunto de que Felipe Calderón ganó las elecciones presidenciales del 2 de julio, provocó el enojo de los magistrados del Tribunal Electoral. Lo mismo ocurrió con las acusaciones de López Obrador sobre los "cañonazos" y los puestos que ofrecen a los integrantes del órgano judicial. A pesar de este rejuego político, existe la decisión de no responder y no alterar el proceso de la calificación de los comicios.



Al final de la sesión de la Comisión Permanente del Congreso, el senador priísta Enrique Jackson protagonizó un enfrentamiento verbal con el diputado federal de su partido José Rangel Espinosa , que intentó tocar el tema de la seguridad en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la presencia de los elementos del Estado Mayor Presidencial. Jackson dio por concluida la plenaria con el argumento de que dura cuatro horas. "No tiene usted la palabra", soltó. "Déme mi lugar", pidió Rangel. Y no se lo dio; le ordenó que se sentara. El legislador obedeció a regañadientes. Para algunos priístas esa será la línea que podría seguir don Enrique de llegar a la presidencia del PRI.



Para que usted se percate de que las elecciones presidenciales y las de Chiapas no han sido las más cerradas en los últimos seis años, ponemos a su disposición algunas estadísticas. DF en 2000: PRD 34.86% y PAN 33.87% con una diferencia de 42 mil 726 votos. Campeche en 2003: PRI 41.9% y PAN 40%, con una diferencia de cuatro mil 804 votos. Veracruz en 2004: PRI 35.85% y PAN 34.89%, con una diferencia de 26 mil 97 votos.

martes, agosto 15, 2006

Bear in Haifa

This is a song For......

Ce sont Conheries

El presidente Vicente Fox impulsó personalmente el acuerdo de que el PAN y el Partido Nueva Alianza se sumaran en Chiapas a la causa del priísta José Antonio Aguilar Bodegas , lo que llevó a buen término semanas de gestiones que en ese sentido realizaron dirigentes nacionales del Institucional, con el argumento de que un eventual triunfo del perredista Juan Sabines daría oxígeno adicional a Andrés Manuel López Obrador .

Esta determinación no atrajo, ni mucho menos, pleno consenso hacia el interior de Acción Nacional, lo que adereza un momento en el cual el equipo de Felipe Calderón ha empezado a marcar claramente sus diferencias frente a posturas del gobierno foxista y de la dirigencia que encabeza Manuel Espino.

El plantón que encabeza López Obrador será levantado en algún momento entre la tarde del 15 y la madrugada del 16, para permitir la tradicional parada militar.

Lo que podemos también adelantarle es que las discusiones hacia el interior de Los Pinos sobre la ceremonia del Grito comenzaron durante las últimas horas a orientarse hacia la conveniencia de que el presidente Fox opte por llevar a cabo la ceremonia oficial en Dolores, Hidalgo, Guanajuato, y que su lugar en el zócalo sea ocupado por el secretario de Gobernación, Carlos Abascal. López Obrador anunció que daría su propio Grito en esa plaza, pero se ignora bajo qué circunstancias.

Este fin de semana está previsto que se reúna el Consejo Político del PRI, citado por su presidente, Mariano Palacios Alcocer . El Consejo tomará dos determinaciones que han sido planchadas en las últimas semanas: Palacios Alcocer tendrá hasta 60 días para convocar a la renovación de la dirigencia tricolor, en una fecha no precisa y con base en reglas hasta ahora no definidas. La segunda decisión será que el queretano permanezca en su chamba hasta que tal proceso sea consumado.

Regresó de sus vacaciones por Europa Manlio Fabio Beltrones , líder de la bancada entrante del PRI en el Senado. Más de uno malicia si acaso durante su viaje el sonorense aprovechó para conversar con Roberto Madrazo , cuyo rastro se ha perdido entre el Lejano Oriente y la muy cercana Miami.

En días pasados se vio en un hotel de Reforma al líder panista Manuel Espino y al próximo coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Emilio Gamboa . Éste último dedicó las últimas semanas a efectuar amarres en el frente más difícil de cuantos le tocará enfrentar: su propio grupo parlamentario, dominado por diversas corrientes. Al menos una docena de los nuevos diputados priístas, por ejemplo, no mueven un dedo sin consultar con la recién expulsada profesora Elba Esther Gordillo .

El senador electo por Convergencia, Dante Delgado , entrevistado por este diario, advirtió que los legisladores electos convergentes asumirán sus puestos en tiempo y forma. Con ello no hizo más que adelantar una postura que confirmará pronto el PRD, lo que cancelará los pronósticos de que se intentaría boicotear la instalación del Congreso.

Pinche Musica ruidosa

lunes, agosto 07, 2006

¿Se puede salvar?

López Obrador está renegando de tantas cosas que poco falta para que, sin darse cuenta, reniegue de sí mismo

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avanzó el sábado un paso más hacia la calificación definitiva de la elección presidencial, con el revés a Andrés Manuel López Obrador para realizar un recuento total de votos. El argumento fue sólido: el PRD, ni presentó las impugnaciones en los términos de ley en los 300 distritos, ni demostró las contradicciones en forma evidente, ni se apegó a la doctrina y a la jurisprudencia. En síntesis, fue un desastre jurídico lo que presentó el equipo de López Obrador para el Tribunal Electoral, aunque hasta que no concluya el proceso, tampoco Felipe Calderón podría sentarse en la silla presidencial. De hecho, lo que sucedió fue que entramos en una nueva fase incierta y llena de misterio por obra y gracia del candidato, hasta hoy, perdedor el 2 de julio.

López Obrador, que no es abogado sino economista, aseguró que los argumentos de los magistrados eran "endebles", que habían actuado con un criterio "estrecho y limitado", que no iba a aceptar ese fallo y los conminó a que lo rectificaran porque de otra forma, adelantó, no aceptará resultado alguno de la elección. ¿Alguien se siente sorprendido? Quizás sólo los más ingenuos. Si alguien ha sido congruente y consecuente de principio a fin ha sido López Obrador. Nunca se comprometió a aceptar su derrota, y jamás ofreció acatar a las reglas de la democracia. No denunció nada durante la campaña, dijo en una de sus múltiples entrevistas radiales, porque estaba convencido de que ganaría.

Como no fue así, hoy está convertido en una especie de Humpty Dumpty, esa figura en forma de huevo que ha ocupado miles de palabras no sólo en la literatura, como personaje de Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas, sino en los conceptos del lenguaje y, más cercano a lo que nos ocupa, en la ciencia política.

Humpty Dumpty es un símbolo de insensatez en el pertinente libro para la actualidad mexicana La marcha de la locura de Bárbara Tuchman, que menciona el caso de Luis XIV como uno de los paradigmáticos cuando se actúa en contra el interés propio, olvidando que la política debe ser política de un grupo y no de un individuo.

Luis XIV provocó el desplome de Francia al agotar sus recursos humanos y económicos, en una serie de medidas que su corte, lejos de cuestionar, le aplaudieron. Tan ciegos estaban que Madame de Pompadeur, la amante de su sucesor, haría una declaración tan famosa como soberbia: "Después de nosotros, el diluvio". Eso vino, en efecto, en forma de locura al persistir la insensatez.

El Humpty Dumpty que tiene López Obrador en su corazón lo está llevando por ese camino. Autodesignado como el hombre que tiene una misión sobre la tierra mexicana ve, al enfrentarse a los obstáculos, una gran conspiración en todo, desde el millón de mexicanos que contribuyeron al fraude electoral el 2 de julio, al fraudulento consejo general del IFE, a todos los medios de comunicación -menos su vocero y sus fieles, pero incluidos algunos con credenciales democráticas bien ganadas- que se sumaron a la cargada para consolidar la victoria "ilegal e ilegítima" de Felipe Calderón, a los gobiernos extranjeros que felicitaron al panista -como el conservador en Washington y el socialista en Madrid-, a los observadores internacionales que "no vieron nada", a más de un centenar de intelectuales que descartaron por completo la posibilidad de un fraude y al propio TEPJF cuyos magistrados, sugirieron algunos de los suyos, recibieron millonarios pagos por su voto.

Su discurso es, regresando a los conceptos de lenguaje, como el Humpty Dumpty de Alicia en el país de las maravillas, cuando le dice a Alicia con un tono de ironía: "Cuando uso una palabra significa exactamente lo que he elegido que signifique; ni más, ni menos", a lo que Alicia le responde: "La pregunta es si puedes hacer que las palabras signifiquen muchas cosas". Humpty Dumpty replica: "La pregunta es cuál es la que será la mejor; eso es todo". López Obrador se maneja en esos terrenos.

Su palabra significa muchas palabras para muchos públicos, como el diputado federal Emilio Serrano, quien en reacción al fallo del Tribunal Electoral reiteró que "estamos listos para morir en la lucha", o como algunos que en correos electrónicos procedentes de varias partes del país aseguran que están dispuestos a tomar las armas y pelear porque les sobran "cojones".

Metafórica o literalmente, López Obrador enfrenta un problema y, a la vez, un desafío. Si el Tribunal Electoral va prefigurando lo que podría ser su resolución final sobre la elección presidencial, ¿cómo va a impedir que, no los farsantes como el diputado, sino algunos partidarios fieles que piensan que sin el perredista se les canceló su posibilidad de dejar de ser pobres y convertirse en ricos, efectivamente no empuñen un arma y procuren hacer la justicia prometida por su candidato? ¿Cómo va a empezar a recular en su inflamatorio discurso tan divisionista después del zape tan contundente que le dio el Tribunal? ¿Cómo pegar lo que hoy ha roto?

Él mismo se ha venido cerrando los espacios de maniobra y sacrificando en el camino a los propios perredistas, aquellos que ya ocupan cargos de elección popular o administrativos, como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, que sigue acumulando faltas punibles por permitir los plantones -argumenta que no violan la ley, pese a que impiden el libre tránsito y afectan la libertad de terceros, consagrados por la Constitución-, o Marcelo Ebrard, quien como decenas de perredistas ganó el cargo en la misma elección que cuestiona López Obrador, y que ha endurecido su discurso para congraciarse con su líder, que le reclamó que no hiciera campaña y, en el exceso de la insensatez de la que habla Tuchman, hasta que no hubiera cancelado su boda.

Guardando la proporción con otras figuras de la historia, López Obrador está gastando capital humano y económico al obligar al PRD a que lo sigan en su marcha de la locura. O, por mencionar un solo botón de muestra, ¿cómo explicar de otra forma su resistencia a ceñirse a la ley y seguir elevando las expectativas de los más radicales, los más esperanzados, o los más ingenuos a dar todo por él solo? Humpty Dumpty es un personaje que los historiadores siempre han relacionado con violencia y tragedias, y los politólogos lo vinculan con aquellos líderes que destruyen todo a su alrededor.

No vaya a ser, por la dinámica que está imponiendo a los acontecimientos, que a López Obrador, parafraseando a Carroll y evocando al Ricardo III de Shakespeare -a quien identifican detrás de los acertijos de Humpty Dumpty-, al final de todo no le basten todos los hombres y los caballos del Rey para volverlo a poner en lo alto del muro en que estaba, tras haber destruido todo lo que había logrado.

sábado, agosto 05, 2006

Pam & Kid Rock

La Finta Semplice


"Escena de la opera La Finta Simplice de Wolfgang Amadeus Mozart en su aniversario 250 aniversario"

Bellum

"La leccion de levantar murallas no se aprende de los amigos, si no de los enemigos" - Homero

Ingobernabilidad

" Pus, órale, váyanle midiendo. Pus, órale, abran los ojos y cierren las carteras, intelectuales de cargada. No nos vamos a dejar y no nos vamos a mover. Y háganle como quieran. Puus, na´mas nos dan risa. Puus, no vamos a aceptar un presidente espurio. Nosotros sí luchamos por la justicia y la democracia. Pus, yaa; váyanle midiendo. Si quieren violencia, violencia tendrán. El Tribunal concede lo que demandamos o aquí nos quedamos". Véanse las notas relacionadas con las declaraciones de Marcelo Ebrard, López Obrador y hasta de Pablo Gómez.

Este es el lenguaje de gángster de los principales dirigentes de la coalición Por el Bien de Todos. "La cargada, la cartera" y el reto al uso de la violencia son los temas. Es ya el modelo Oaxaca en acción en la capital del país. Plantón, toma de calles, toma de edificios particulares, asambleas informativas en trance de convertirse en Asambleas Permanentes del Pueblo. Esto por ahora. Los siguientes pasos ya están diseñados; ya fueron mostrados en Oaxaca.

El PRD y la coalición están actuando con la lógica de ascender a los extremos. Sobre la base de lo formalmente solicitado al Tribunal: "No darle validez a la elección y no hacer declaratoria de presidente electo".

Como esto suena algo extremo, entonces, simulemos, hay que señalar "el fraude gigantesco" cometido por los ciudadanos responsables de contar los votos y por los funcionarios que operaron en el IFE. Usando quizás "una alteración del sistema, de cómputo... recurso que... no es detectable a simple vista". Es, ¡ayy nanita!, el algoritmo en acción. Y dar una sola y espléndida consigna: "Voto por voto y casilla por casilla", recuento total. Y, listo, "se revisó el proceso hasta dejarlo libre de toda duda".

Leo con respeto y cuidado la carta firmada por cientos de personas "miembros de la comunidad artística y cultural del país", gente a la que valoro y, a muchos de ellos, estimo hasta por su trato personal. Y ahí se dice: "Los argumentos legalistas no tienen lugar ante una situación que pone en juego, hoy como nunca, la legitimidad de quien habrá de gobernar a los mexicanos durante los próximos seis años". ¡Ajá!, los argumentos legalistas no tienen lugar. Discrepo de esta posición.

Veamos un "argumento legalista". Frente al "recuento voto por voto" aquí comento: no se impugnaron en forma alguna los resultados de 70 de los 300 distritos electorales. El conteo en esos 70 distritos es definitivo. E inatacable. No hay causa ni motivo jurídico o políticamente válido para el recuento de votos en ellos. ¿Cuál es la razón para llevar adelante un recuento en estos 70 distritos? ¿Por qué violar la ley? Y ofender a todos los ciudadanos, sin excepción, que participaron en el proceso electoral en estos distritos. Ellos "se portaron bien" y no lo dice cualquiera; lo afirma la coalición.

¡Bah! es sólo un argumento legalista; ¿o mi cartera se abulta con este razonamiento? O en forma más simple: ¿"Ya le voy midiendo" para la hora de enfrentar a Ebrad y sus Panteras y Panchos Villa? Son hoy el núcleo de las SA; llegará la hora de crear las SS. "Ahí le haces como quieras; aquí no hay negociación, sólo se acepta el recuento voto por voto. Y ahí se ven con sus argumentos legalistas".

Respetar la Constitución; ¿respetar la ley y los códigos? ¿Esto es un "argumento legalista"? Porque durante décadas muchos exigimos exactamente eso sobre la base de una posición de rebeldía política, incluso radical, frente a las autoridades, las cuales se burlaban de nuestros derechos. De la Constitución, las leyes y sus códigos. Ellos, "el gobierno, el Estado, el sistema" violaban la ley. Y nosotros, legalistas, exigíamos respeto. ¿Eso ya cambió? Quizás porque hoy "la situación" pone en juego la legitimidad del próximo presidente de la República. En opinión de muchas personas respetadas y respetables.

Veamos: este sábado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, podría decidir abrir el total de las casillas en los 300 distritos electorales. Y, aun cuando me parecería infundada su decisión, la respetaría. Pero podría decidir abrir todas las casillas en sólo 173 distritos electorales donde habría algún tipo de irregularidad. O abrir muchas casillas de algunos de esos 173 distritos. ¿Una decisión de este tipo pondría en juego la legitimidad del próximo presidente de la República? ¿En función de cuáles argumentos jurídicos o políticos? Se "limpió la elección" hasta mucho más allá de los criterios estrictos de la ley; mucho más allá de los "legalismos". ¿Por qué afirmar desde ahora que la legitimidad está en juego? ¿Por qué frente a irregularidades particulares, errores o diferencias específicas en casillas o hasta distritos, se aplicó la ley con un espíritu abierto y voluntad positiva?

¿O sólo porque no se realizó el conteo de "voto por voto y casilla por casilla", como paso previo para declarar la invalidez de la elección y la imposibilidad de emitir declaración de presidente electo? Es decir, porque no se decidió lo que buscan López Obrador y el PRD.

Ahora muchos ciudadanos tenemos el pleno derecho a preguntar: ¿si el Tribunal Electoral determina otra cosa de no ser el recuento total de los votos, ustedes, quienes firmaron en apoyo a esa demanda, aceptarán esa decisión? O se van a sumar al modelo Oaxaca, el que -ahora sí- conduce a la violenta ingobernabilidad y la posibilidad concreta del asalto del poder. Porque si no se aceptan las reglas del Gran Juego, conocidas y aprobadas de antemano, aquí alguien está haciendo trampa. Y entonces la "legitimidad" del próximo presidente tiene nombres y apellidos. Y sólo se aceptan esos nombres y apellidos. Cuando Andrés Manuel López Obrador obtuvo el voto de 35 % de los electores y no el "de la mayoría". Y, es cierto, Calderón obtuvo también 35% de la votación. Más, contamos hasta hoy, unos 240 mil votos. No son muchos; pero son 239 mil 999 más de los necesarios para ganar una elección. ¿Eso es legalismo?