viernes, febrero 10, 2006

Tragedia y paradoja del Irán nuclear

Irán tiene un millón 648 mil 200 kilómetros cuadrados; 70 millones de habitantes y una producción diaria de 4 millones 81 mil barriles diarios (2004) de petróleo. Sus reservas probadas se elevaron al 11.1% del total mundial a finales de 2004 (año en que México representaba sólo el 1.2% y, por tanto, al nivel de su producción, México tiene petróleo para 10.6 años) lo cual quiere decir que Irán cuenta con petróleo para 88.7 años. Irán, a su vez, es el único país musulmán del mundo con mayoría total chiíta.
La tragedia consiste en que su presidente, Mahmud Ahmadineyad, ha señalado dos cosas: a) que su objetivo político consiste en borrar de la faz de la tierra al Estado de Israel y b) que aspira a controlar un sistema nuclear que según la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), los países europeos y EU puede conducir a la bomba atómica.
El 18 noviembre de 1975, el primer ministro de Francia, Chirac, (bajo el Presidente Valery Giscard) firmó con Saddam Hussein cuando éste era sólo el "hombre fuerte" de Irak, pero todavía no su Presidente, un Tratado para construir en Irak la primera Central Nuclear de Medio Oriente. Mil quinientos millones de francos el negocito. Hay fotografías de Chirac brindando con Saddam.
El 7 de junio de 1981, ocho bombarderos despegaron, a las 4:40 de la tarde, de la base militar de Israel en Etzion. Cincuenta minutos después la Central Nuclear iraquí fue destruida por considerarla una amenaza para su seguridad. Jacques Attali, Consejero principal de Mitterrand, cuenta en sus Memorias que el bombardeo iba a producirse el 10 de mayo, pero se consideró que ese día, elecciones en Francia, podía tener efectos perversos y, no duda en decirlo, Israel retrasó el bombardeo de la Central.
La tragedia actual consiste en un hecho patético: que el Saddam festejado por Francia en 1975 lo fue por EU a partir de 1980 cuando Saddam Hussein, presidente desde 1979, inició una guerra terrible contra Irán por un territorio fronterizo con petróleo. La guerra fue un desastre, pero al igual que, antes, Saddam fue un aliado de Chirac; Saddam pasó a ser un aliado natural de EU por su guerra contra Irán que, con la revolución Jomeinista, convirtió a EU en el "Satán" mundial.
EU armó a Saddam Hussein. El 17 de diciembre de 1983, el actual Secretario de Defensa de EU, Rumsfeld, llegó a Bagdad como embajador extraordinario ante Saddam. Portaba una carta personal del presidente Reagan para decirle "en qué podían ayudarle". Saddam quería armas y dinero. Obtuvo las dos cosas y Alan Friedman, en su libro The Secret History of how the White House illegaly armed Iraq (La Secreta Historia de cómo la Casa Blanca armó ilegalmente a Irak, Editorial Bantam) lo explica al igual que Kenneth Timmerman en su libro Cómo Occidente armó Irak (Death Lobby. How the West armed Iraq, Editorial Houghton Mifflin) lo que significó, históricamente, que las armas de Irak eran las proporcionadas por Occidente y, también, por la URSS.
La paradoja -a la vera de la tragedia- de esa situación fue la conversión, esquizofrénica, de Irak como centro del terrorismo (falso) y de la producción de armas de destrucción masiva (falso y ya reconocido oficialmente por Washington) lo que ha implicado la ausencia total de autoridad moral para evitar la nuclearización explosiva de Irán. Paradoja aumentada por el hecho de que al invadir, con un pretexto brutal, a Irak para derribar al dictador ello ha supuesto, casi patéticamente, el reforzamiento de Irán en la región por la creación de un Gobierno legal, en Irak, de mayoría chiíta con lo que converge con Irán cosa que, anteriormente, no era así. Cuando no existe, en un gobierno dado, el conocimiento de la historia y sus complejidades ello puede generar, al tiempo, la paradoja de la incompetencia y la tragedia del callejón sin salida. Adivinen.

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