Ayer inició la famosísima -y controvertida para muchos candidatos- tregua navideña impuesta por el IFE, y que du-rará hasta el 18 de enero.
¿En qué consiste? Sencillo, o más o menos: que durante este tiempo, los candidatos presidenciales deben abstenerse de hacer propaganda electoral.
Pero la palabra sugiere mucho más allá. Nada mejor que consultar el diccionario:
Tregua (Del gót. triggwa, tratado). Suspensión de armas, cesación de hostilidades, por determinado tiempo, entre los enemigos que tienen rota o pendiente la guerra.
Guerra. Y es que, ¿acaso duda que eso será lo que viviremos el año que entra? ¿Lo que ya estamos viviendo?
En fin, que esta columna quiere comentar sobre lo que sucedió en los últimos días: las tomas de protesta de los candidatos de los tres principales partidos.
Además de los discursos de campaña, las promesas (que dicen lo que quieren, pero aún no cómo lo van a lograr), quién tuvo más gente asistente y de qué características, lo que queremos destacar son esas ausencias que se vuelven presencias.
Uno por uno, por orden cronológico:
EL PAN:
El domingo antepasado, el 3 de diciembre, el primero en rendir protesta como candidato del PAN a la Presidencia fue Felipe Calderón Hinojosa, en el Palacio de los Deportes en la ciudad de México. Un eventazo como hecho para la televisión (de hecho, se transmitió vía una feria por las dos principales cadenas televisivas) en el que Calderón aparecía entre globos, serpentinas, confeti...
El gran ausente fue nada menos que Diego Fernández de Cevallos, el ex candidato presidencial panista que más oportunidad ha tenido de llegar a la Presidencia. Al que acusó Vicente Fox de "echarse para atrás" en la contienda de 1994. El que apoyaba sin ocultarlo demasiado a Santiago Creel (quien sí estuvo presente).
¿Qué arguyó El Jefe Diego para no estar presente en la toma de posesión de su candidato a la Presidencia? Ah, un clásico de los pretextos utilizado por los políticos cuando no quieren ir a algo: "Problemas de agenda" (será de agenda política, que no coincide con la suya, pero bueno).
EL PRI:
En medio del debate por la expulsión de Elba Esther Gordillo (ausente, por supuesto, podría ser expulsada hoy mismo) y el mismo día en que ella publicó su famosa carta de "Yo confieso" (y no ante Dios todopoderoso, sino ante la ciudadanía) que era culpable por pensar en México (este es un resumen nuestro, claro está), Roberto Madrazo tomó posesión en la sede tricolor nacional. La que está en la esquina de Insurgentes y Luis Donaldo Colosio (la calle antes del magnicidio se llamaba simplemente Violeta).
¿Quién fue el gran ausente? Pues Francisco Labastida Ochoa, otro ex candidato a la Presidencia perdedor. El primero que tuvo el Revolucionario Institucional, en su historia, por cierto.
¿Cuál fue su argumento? ¿Que nunca ha apoyado a Madrazo para ser su abanderado? No... ya ve que últimamente le ha bajado a ese discurso por el afán de -jaja- "la unidad".
¡Hasta había aceptado desayunar -y el vocero del PRI, Eduardo Andrade, se encargó de publicitar tal encuentro- con Madrazo!... para que éste le cancelara a la mera hora por ir a negociar puestos con su aliado el Partido Verde Ecologista de México. Mmm.
Pero no nos desviemos. ¿Cuál fue el argumento labastidista? Que ese mero día -mala suerte- tenía programada una operación de la vista.
¿Será que no vio claro a la mera hora o decidió echarse un poco para atrás para mejorar su visión a futuro?
Bueno, por lo menos presentó otro argumento, que no está tan trillado.
El PRD:
El sábado, en el mismísimo zócalo capitalino casi lleno, el que rindió protesta y aseguró que convencerá y no impondrá, que su diferencia no es con los empresarios, sino con los "saqueadores", fue Andrés Manuel López Obrador. El ex PG de gobierno capitalino no contó con la presencia del siempre -hasta él- ex candidato presidencial del PRD y su -¿todavía?- líder moral: Cuauhtémoc Cárdenas.
¿A Cárdenas lo operaron de la vista o no quiso ver tomar posesión a alguien que a decir de muchos ha desmantelado el PRD para convertirlo en PRC (Partido de las Redes Ciudadanas)? No.
Tampoco arguyó problemas de agenda, ni de agenda política (que bien sabemos que los tiene) después de que Cárdenas apoyó a Jesús Ortega para quedarse con la candidatura a jefe de Gobierno del DF mientras el PG apoyó a Marcelo Ebrard y arrasó (con un poco de ayuda de sus amigos Bejarano, Padierna & co.).
¿Qué dijo Cárdenas? Pues que no lo habían invitado... y que él así no iba.
De hecho, el mismo sábado fue visto en un centro comercial con su esposa, Celeste Batel, comprando regalos navideños...
Por cierto, en el "presídium", o lugar privilegiado en el templete, había lugar como para 100 personas, pero demanda como para 200.
¿Quiénes fueron en general los no privilegiados?
Personas que han pertenecido al PRD históricamente, lo que sólo reafirma una cosa: el cambio/transmutación del otrora PRD en algo más... el PRE (Partido del Rayito de Esperanza), PRC (Partido de Redes Ciudadanas, controladas por él, precisamente rayito de esperanza) o el PRID, como dicen otros:
Partido de la Revolución Inconclusa y Desencantada.
¿Cómo?
Sí, pongámoslo como entrada de diccionario que a veces es más confuso que nada: dícese de un partido no constituido aún formalmente pero en vías de oficializarse, cuyos integrantes han emigrado de las filas priístas para integrarse a lo que antes se conocía como el PRD.
Principales representantes: Manuel Camacho Solís, Ricardo Monreal...
Leonel Cota, Federico Arreola, José Agustín Ortiz Pinchetti, Socorro Díaz, Marcelo Ebrard... y los que se acumulen esta semana.
En tregua navideña estamos, dicen.
Ah... este fin de año está bien, pero ¿y a principios del que entra? ¿Qué hará por ejemplo el Panal (o Partido Nueva Alianza) cuando elija a su candidat@ a la Presidencia el 8 de enero? ¿A poco no dará ni una sola entrevista so pretexto de tregua navideña?
El caso es que al IFE lo están tomando en serio, ¡en serio! Y hasta hay abogados que analizan las posibles consecuencias de romperlas.
Por lo pronto, amor y paz, dicen.
De la no discriminación... en día de la Virgen de Guadalupe
Hoy, día de la Guadalupana, nos parece pertinente comentar un correo que desde hace tiempo queríamos compartir con usted, querido lector, lectora, en el papel... o ciberespacio, donde quiera que usted lea esto.
Decimos mucho en México que somos un país que combate la discriminación. ¿Será así en realidad? Dos datos para dudarlo: desde que en 1998 se publicó la ley contra la no discriminación en la ciudad de México (algo pionero), ¿sabe cuántas denuncias ha habido?... ¿Mil? ¿Cien? No. Nueve, por lo menos hasta donde nos quedamos la semana pasada. Y eso incluye discriminación por ser corrida de un empleo cuando se supo que una mujer estaba embarazada (único caso que no se siguió porque nadie se presentó para corroborarla, por ejemplo), y el caso de un ejecutivo de la Coca-Cola que acusa a su compañía de discriminación por ser homosexual.
Ah, también el caso Irina (transexual discapacitada)... pero son, la verdad, muy poquitos.
En parte porque pocas personas saben de la ley. Que puede ser denunciado y punible.
También, la discriminación, aunque sea sutil, se ha vuelto algo invisible en nuestra sociedad.
¡Ya no la vemos o consideramos normal!
Basta citar el estudio que en mayo de 2005 hizo la Sedesol: 80% de los mexicanos encuestados aceptaba haber sido discri-minador.
Por lo que quiera: apariencia, condición social o jerárquica, preferencia sexual. O tan sencillo como color de piel.
Y aquí al fin hacemos en lo que queríamos comentar: el enorme gusto de recibir el correo de Ediles Exil-Noël Dumé, un mexicano que nació en Haití pero que se nacionalizó.
Él es coordinador nacional de algo llamado Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM) y firma desde Pachuca.
Él es de nacimiento haitiano pero mexicano por decisión y se inconforma:
-Yo, de origen haitiano, si regresara allá para participar en política, me deportarían a México, lo han hecho muchas veces a otros ciudadanos.
Entonces, ¿de dónde soy? Es un orgullo y un privilegio ser mexicano por la gente, la riqueza cultural, la cocina, la diversidad... Pero no un mexicano de segunda o de tercera.
Cierto. Se ve en el futbol: los mexicanos, extranjeros y naturalizados. Los naturalizados no tienen derecho a ser votados, pero sí a votar.
¿Está bien? Es pregunta.
Si pedimos derechos a los mexicanos nacidos en Estados Unidos, ¿por qué no damos los mismos derechos acá?
Basta citar a Madeleine Albright, la primera secretaria de Estado mujer, quien nació en Polonia... o Henry Kissinger.
¿Quizá Fox, que si no fuera por reciente reforma al articulo 82, no podría ser Presidente porque su madre nació en España?
¿Que no hay afromexicanos? Jaja.
Basta recorrer Guerrero y sólo platicar.
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