"El hombre es la medida de todas las cosas; de las que son, en tanto que son, y de las que no son, en tanto que no son" (Protagoras). Metros = hombre, es alguien que habla, un ser parlante, elocuente, y lo hace en una lengua, en la medida en que la posee y la usa para expresarse. Asi al hombre se le mide por las cosas que lo rodean, este site esta dedicado a todas esas expresiones e ideas del hombre.
martes, enero 03, 2006
Historias Perdidas del Artico
Todas las fotos pertenencen a dicha expedicion
Esta historia que ha llegado a mis manos puede ser real o inventada. Por la informacion que dispongo, hay mas realidad que ficcion, y por eso ha permanecido tanto tiempo oculta.
La historia del Almirante Byrd es secreto de estado. Hoy en dia, gracias a Internet, podemos leerla y saber que paso realmente en aquel misterioso y enigmatico viaje.
El Almirante, con su pipa, en el Polo Norte
Leed de principio a fin la historia, porque es fascinante al mismo tiempo que desconcertante. Y si el Almirante contaba la verdad? Y si lo que vio es cierto?
Muchas interrogantes en el aire y un relato que nos deja con la incognita de si hay "algo mas"
Pero primero vayamos con una pequeña biografia del Almirante.
Unos breves apuntes sobre Richard Evelyn Byrd
El almirante de, Richard E. Byrd (1888-1957), es sin duda alguna, uno de los más grandes exploradores de los dos hemisferios boreales, y probablemente el más destacado expedicionario aéreo de los dos polos. El Almirante Byrd tiene una de las trayectorias más heroicas y comprometidas de la marina norteamericana de todos los tiempos, al igual que un palmarés como explorador difícil de igualar.
Richard Evelyn Byrd entró en la United States Naval Academy, a la edad de 20 años, fue piloto en la 1ª Guerra Mundial, e instructor de vuelo posteriormente. Su experiencia en aviación naval y vuelos transoceánicos le llevó a dirigir muchas expediciones en el Ártico y en la Antártida. Entre 1928 y 1955 Byrd participó en once expediciones polares, tripulando él mismo, en muchas de ellas, sus propios aviones.
El almirante Byrd realizó un extraño vuelo por un mundo sin hielos de colinas verdes y animales fabulosos ¡¡En el mismo Polo Norte!! He incluso fue invitado a un contacto directo con sus misteriosos habitantes.
Introducción
El encargo que recibió el almirante Byrd fue claramente definido por la Navy: sobrevolar el Polo Norte. Esto debía acaecer el 19 de Febrero de 1947. Pero en realidad voló Byrd, sin ser al principio consciente de ello, adentrándose en el interior de la Tierra. Byrd descubrió una entrada al "mundo interior".
Byrd entró en contacto con los "altos y rubios seres con ojos azules". Recibió un mensaje para la Humanidad del "mundo exterior". Esta advertencia permaneció junto con sus anotaciones durante muchos años bajo llave.
Autoridades del gobierno de los EE.UU., en especial el
Pentágono, fueron los responsables de esa censura.
Prefacio del Diario del Almirante Byrd
"Este diario lo escribiré en secreto y oculto. Contiene mis anotaciones sobre mi vuelo ártico del 19 de Febrero de 1947.
Estoy seguro de que llegará el día en que todas las suposiciones y reflexiones del hombre se disiparán para convertirse en nada y se tendrá que reconocer la irrefutabilidad de la verdad evidente.
Se me ha denegado la libertad de publicar estas anotaciones y quizá nunca lleguen a la luz de la opinión pública.
Pero yo tengo una tarea que cumplir, y lo que yo he vivido lo dejaré aquí escrito. Confío en que todo esto pueda ser leído, en que venga un tiempo en que la ambición y el poder de un grupo de personas no pueda ya ocultar más la verdad."
EL LIBRO DE ABORDO
"Tenemos considerables turbulencias. Ascendemos a una altitud de 2.900 pies (aprox. 885 metros).
Las condiciones de vuelo son de nuevo buenas. Se pueden ver enormes masas de nieve y hielo bajo nosotros.
Notamos en la nieve bajo nosotros un tono amarillento. Ese cambio de color sigue un patrón preciso.
Descendemos para poder observar mejor este fenómeno.
Ahora podemos reconocer distintos colores. Vemos también patrones rojos y lila.
Sobrevolamos la región otras dos veces, y después volvemos al curso en que estábamos.
Volvemos a chequear la posición con nuestra base.
Transmitimos todas las informaciones referentes a los patrones y a los cambios de color del hielo y la nieve.
*****
Nuestras brújulas se han vuelto locas.
Ambas, la brújula giroscópica y la brújula magnética, giran y vibran.
Ya no podemos comprobar nuestra posición y dirección con nuestros instrumentos.
Sólo nos queda la brújula solar. Con ella podemos mantener la dirección.
Todos los instrumentos funcionan titubeantemente y extremadamente lentos.
Sin embargo no podemos determinar una congelación. Podemos distinguir montañas ante nosotros.
*****
Nos situamos a 2.950 pies (aprox. 900 metros). De nuevo tenemos fuertes turbulencias.
*****
Hace 29 minutos que hemos visto las montañas por primera vez.
No nos hemos equivocado. Es toda una cadena montañosa.
No es especialmente grande. Nunca ante la había visto.
*****
Entretanto estamos directamente sobre la cadena montañosa.
Seguimos volando en línea recta, siempre en dirección norte.
*****
Tras la cadena montañosa hay verdaderamente un pequeño valle.
A través del valle serpentea un río.
Estamos asombrados: aquí no puede haber un valle verde.
Aquí hay cosas que no concuerdan.
Bajo nosotros debería haber masas de hielo y nieve.
A babor las pendientes de las montañas arboladas con altos árboles.
Toda nuestra navegación ha dejado de funcionar.
La brújula giroscópica se balancea continuamente en un ir y venir.
*****
Desciendo ahora a 1.550 pies (aprox. 470 metros).
*****
Hago girar acusadamente al avión hacia la izquierda.
Ahora puedo ver mejor el valle bajo nosotros.
Sí, es verde.
Está cubierto de árboles y zonas de musgo.
Aquí dominan otras condiciones de iluminación.
En ningún lado puedo ver el sol.
*****
Hacemos de nuevo una curva a la izquierda.
Ahora divisamos bajo nosotros un animal adulto.
Podría ser un elefante.
¡No!
Es increíble, parece un mamut.
Pero de verdad es así. Tenemos bajo nosotros un mamut adulto.
*****
Ahora bajo aún más.
Ahora estamos a una altura de 1.000 pies (aprox. 305 metros).
*****
Observamos al animal con los prismáticos.
Ahora es seguro - es un mamut o un animal que
se le parece mucho al mamut.
Radiamos las observaciones a la base.
*****
Sobrevolamos entretanto otras montañas más pequeñas.
Yo estoy mientras tanto totalmente asombrado.
Aquí hay cosas que no concuerdan.
Todos los instrumentos vuelven a funcionar.
Empieza a hacer calor.
El indicador nos dice que estamos a 74 grados Fahrenheit (aprox. 23º C)
Mantenemos nuestro curso.
Ya no podemos localizar a nuestra base, puesto que
la radio ha dejado de funcionar.
*****
El terreno bajo nosotros se vuelve cada vez más plano.
No sé si me expreso correctamente, pero todo da una impresión de completa normalidad, ¡¡¡y ante nosotros
se levanta con absoluta claridad una ciudad!!!
Esto sí que es imposible.
Todos los instrumentos dejan de funcionar.
¡¡¡Todo el avión empieza ligeramente a tambalearse!!! ¡¡DIOS mío!!!
*****
A babor y estribor aparecen a ambos lados
extraños objetos voladores.
Son muy rápidos y se nos acercan.
Están tan cerca que puedo ver claramente su distintivo. Es un interesante símbolo sobre el que no quiero hablar. Es fantástico. No tengo ni idea de dónde estamos.
¿Qué nos ha pasado?
No lo sé.
Manejo mis instrumentos - pero siguen sin funcionar en absoluto.
*****
Entretanto hemos sido rodeados por los discos voladores en forma de plato.
Parece que estamos prisioneros. Los objetos voladores irradian un brillo propio.
*****
Nuestra radio emite unos chasquidos. Una voz nos habla en lengua inglesa.
La voz tiene acento alemán:
"¡¡¡BIENVENIDO A NUESTRO TERRITORIO, ALMIRANTE!!!
En exactamente siete minutos les haremos aterrizar. Por favor relájese, almirante, está Vd. en buenas manos."
De aquí en adelante nuestros motores dejan por
completo de funcionar.
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2 comentarios:
estás linkado Porfirio
abrazo
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