Los amos del mundo II

Las reuniones del Grupo Bilderberg siempre se celebran en los hoteles más lujosos del mundo y las envuelve un secreto absoluto. Detrás se encuentra una de las alianzas más controvertidas y debatidas de nuestros tiempos. Los principales empresarios del mundo, los políticos, comisarios europeos que asisten a las reuniones juran de antemano que nunca hablarán del grupo ni reconocerán su existencia. "No establecen la política mundial, simplemente debaten la línea de la política a seguir con las personas que la hacen realidad". Denis Healy, uno de los fundadores de Bilderberg. Según una fuente del grupo, "los acontecimientos mundiales no ocurren por casualidad: están pensados para que sucedan, sobre todo si se trata de cuestiones nacionales como de comercio, y la mayoría de lo que sucede está dirigido por los pocos que manejan el poder". Todas las instituciones europeas que han formado la unidad del Viejo Continente, desde la Comunidad Europea del Carbón y del Acero o el EURATOM hasta la Comunidad Europea, fueron concebidas, diseñadas y convertidas en realidad dentro del grupo Bilderberg. Existen varios nombramientos políticos producidos por la asociación con el grupo Bilderberg por ejemplo: Bill Clinton, que asistió a la reunión del selecto club en 1991, ganó la nominación del partido Demócrata y fue elegido presidente un año después. Tony Blair acudió a la reunión en 1993. En julio de 1994 alcanzaba a la presidencia del partido y en mayo 1997 llegaba a Downing Street. Romano Prodi, que fue invitado por el grupo en 1999, llegó a la presidencia de la Comisión Europea en septiembre de ese mismo año. George Robertson estuvo en Bilderberg en 1998,un año antes de ser nombrado secretario general de la OTAN.
John Edwards es invitado al grupo un mes antes de que John Kerry, lo elija como posible vicepresidente de EU en caso de ganar las elecciones. El Grupo Bilderberg busca la desaparicion de los paises, desea sólo regiones de la Tierra, exenta de la cultura e historia étnica; los valores sociales, económicos y políticos se trasformarán en valores universales. Es decir, una economía universal, un gobierno universal (NOMBRADO y no elegido) y una religión universal. El Grupo Bilderberg tiene el poder y la influencia para imponer su política en EEUU, UE y todos los países del mundo. Un ejemplo fue la decisión del Bilderberg de echar a Margaret Thatcher como Primera Ministra británica cuando se opuso a entregar la soberanía de Inglaterra al supraestado Europeo diseñado por Bilderberg. Con incredulidad pudimos ver cómo su propio partido la aniquiló a favor de uno de sus perros falderos, John Major. Bilderberg también ordenó al presidente Bush padre subir los impuestos en 1990, una decisión que fue la causa principal de su derrota electoral.
Si reconocemos que un círculo íntimo y cerrado de la élite del poder controla el ejército y el aparato de inteligencia más poderoso del mundo, el sistema bancario internacional, el sistema de propaganda más eficaz y trascendente de la historia, las tres ramas del gobierno de la única superpotencia mundial y la tecnología que hace el recuento de votos de la ciudadanía, podríamos concluir que no vivimos en un sistema particularmente democrático. American Free Press informó en junio de 2002 de que, según fuentes de la reunión del grupo Bilderberg, la guerra de Irak había sido demorada hasta marzo de 2003, cuando todos los periódicos del mundo estaban esperando el ataque en el verano de 2002. El deseo íntimo del grupo Bilderberg es, como dijo David Rockefeller, "una soberanía supranacional de los bancos mundiales y la elite intelectual que es preferible a la autodeterminación nacional practicada en siglos pasados". Qué había en la agenda del Bilderberg en el 2004? La guerra de Irak era uno de los puntos más calientes de la agenda de la reunión. Así que, en Stresa, Italia, 3-6 de junio, los europeos, liderados por franceses y alemanes, dijeron a la representación americana que querían olvidar las diferencias entre ellos a cambio de la promesa por parte de EEUU de no volver a invadir ningún otro país sin el mandato claro de la ONU. Como consecuencia, hemos visto una nueva propuesta en la ONU, realizada por los representantes de EEUU y aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad. Esta nueva propuesta será aclamada como un éxito humanitario por la prensa popular, muy representada en la reunión de Bilderberg por sus homólogos de The Economist, The Financial Times, Corriere della Serra, New York Times y Washington Post.
Como decía Paul Warburg, banquero y miembro del Grupo Bilderberg, en febrero de 1950: "Tendremos un Gobierno Mundial, guste o no guste; la única pregunta es saber si será creado a través de conquista o por consentimiento". Un tema muy debatido fue imponer a los ciudadanos del mundo un impuesto para la ONU a través de la fiscalidad de las gasolinas. Será la primera vez que una agencia no gubernamental se beneficie directamente de la tributación de los ciudadanos del mundo. Como en el caso del impuesto de la renta en EEUU, un impuesto de la ONU sería tan pequeño al principio que el consumidor apenas se daría cuenta. Establecer la norma de que la ONU puede gravar directamente a los ciudadanos del mundo es imprescindible para los bilderbergers. Es otro gran paso hacia el gobierno mundial. Los bilderbergers saben que promover públicamente un impuesto a favor de la ONU sería recibido con furia. Pero su virtud es la paciencia: propusieron por primera vez un impuesto directo hace muchos años y hoy día celebran el hecho de que ya forma parte del diálogo público con poca atención o preocupación por parte de la ciudadanía.
Este año, los bílderbergers dictarán artículos a los medios de comunicación mundial acerca de cómo "un céntimo" pagado en la gasolinera alimentará a los hambrientos del Tercer Mundo, como el pan y los peces del milagro de Cristo hace 2.000 años