Vitaminas Slim

En alarde de poder de convocatoria, el magnate Carlos Slim reúne hoy en el castillo de Chapultepec a 300 notables de la sociedad civil comprometidos a firmar un documento que plantea una inyección de vitaminas frente al marasmo económico y social del país
Hecho suyo por los organismos cúpula de la representación empresarial, el texto tiene un título más que significativo: Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo.
Lo curioso del caso es que el evento se adelanta a otro que planteaba la Presidencia como una suerte de revitalización del Acuerdo Nacional para la Productividad y el Empleo, signado bajo la coordinación de la Secretaría del Trabajo, lo que en el papel pareciera un mensaje explícito: las iniciativas del gobierno foxista nacen muertas.
Lo cierto es que al margen de la presencia de los líderes empresariales, desde el interior de las bases se cuestiona si se trata de un acto de protagonismo del hombre más rico de América Latina; si se pretende tirarle línea a los aspirantes a la Presidencia de la República; si se plantea, una vez más, un simple catálogo de buenas intenciones, o si se quiere simplemente evidenciar el vacío de liderazgo en el país.
Más aún, se cuestiona el que el texto soslaye la bomba de tiempo que representan los faltantes de reservas en materia de pensiones en el sector público y organismos paraestatales; que no incluya un capítulo financiero; que el gobierno actual carece de recursos para comprometer proyectos, y que se plantee en la recta final del sexenio, agotado el capital político del foxismo… Lo cierto es que en uno de sus puntos torales el texto habla de aprovechar la coyuntura que representan en este momento las variables externas: los ingresos excedentes del petróleo; las marcas alcanzadas en materia de remesas; el boom del turismo; el superávit comercial con Estados Unidos; la caída en las tasas de interés internacionales… "Esta situación subraya el texto que firmarán empresarios, académicos, intelectuales, líderes sociales y profesionales distinguidos, es temporal y sería irresponsable no capitalizarla". Más aún, se habla de que postergar un acuerdo de unidad nacional que postule el estado de derecho, el desarrollo, la inversión y el empleo sería una irresponsabilidad histórica que profundizaría inequidades a problemas sociales.
Y si le seguimos, el Acuerdo Nacional para la Unidad habla de que "muchas de las acciones concretas para alcanzar los objetivos no requieren de grandes inversiones o gastos. Pueden realizarse transformaciones sustanciales con pocos recursos y cambios aparentemente de poca relevancia", bajo la premisa de que es posible lograr cambios de fondo con cambios de forma.
La receta Slim plantea, en tal caso, combinar los ahorros públicos, privados y sociales para desarrollar las infraestructuras de comunicaciones, energética, electricidad, agua, salud, educación y vivienda.
Ahora que el punto nodal pareciera indiscutible: "Somos una sociedad que necesita más y mejor educación, salud, más oportunidades de empleo, vivienda, deporte y recreación, y que requiere vivir en libertad y con seguridad".
Tampoco pareciera impugnable el hablar de desarrollo con justicia que apunte a un crecimiento acelerado, sostenido, sustentable, con empleo y con políticas redistributivas.
La ruta parece fácil: Mantener finanzas públicas sanas, estabilidad financiera, inflación reducida y tasas de interés nominal y real competitivas, tanto a corto como a largo plazo.
Hacer las reformas necesarias para contar con una política fiscal estable, sencilla, eficaz, competitiva, no meramente recaudatoria, y orientada al crecimiento económico, promoviendo inversión, empleo y producción competitiva y con calidad.
Establecer mecanismos e instrumentos de política económica y comercial que permitan fortalecer la presencia de México en el mundo y aprovechar el conjunto de acuerdos comerciales firmados con el exterior.
Liberar la inversión productiva nacional de la capacidad de inversión del gobierno para no limitar ésta a su propia realidad financiera, sumando el ahorro privado y social.
Modernizar la producción rural favoreciendo las inversiones, la capacitación, el uso de tecnología adecuada para generar mejores fuentes alternas de empleo a la mano de obra rural.
Establecer impuestos, precios y servicios de los sectores público y privado competitivos internacionalmente.
Combatir a la pobreza por elemental justicia social y por la necesidad económica de incorporar al mercado a la población hoy marginada.
¿Oportunismo de Carlos Slim?
Balance general Puesta la mesa a punto para la reunión convocada para esta mañana en la residencia oficial de Los Pinos para evaluar los avances del país en materia de competitividad, al mantel, la vajilla y los cubiertos les cayó un balde de agua helada: el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, en cuya escala México desciende siete lugares.
Del sitio número 48 llegamos al 55… en un escenario en que al amanecer del sexenio el país se ubicaba en el 42.
Lo dramático, sin embargo, se anota en la exposición de motivos: colocados los reflectores en la sucesión presidencial, el país paralizó la ejecución de políticas, afectando considerablemente el ánimo de la comunidad empresarial. Más aún, se habla de un crecimiento en los niveles de corrupción y de favoritismo en los vínculos del sector público con la comunidad empresarial, "que intensifican los costos empresariales y socavan la productividad".
Adicionalmente, se plantea una erosión gradual en las calificaciones relativas al área de tecnología.

Presurosos, uno, en su carrera tras el crecimiento de Felipe Calderón como la mejor alternativa panista para mantener el poder, y otro en buscar una postulación como candidato a gobernador de Guanajuato que parece inalcanzable, Fernando Elizondo y Javier Usabiaga le dejan a sus sucesores en las carteras de Energía y Agricultura dos papas calientes… Los soldados del general Vicente Fox, pues, desertan en el peor momento de la guerra.
En el primer caso, el termómetro marca el último grado de calor, frente a las acusaciones de traición a un acuerdo por parte de los grupos cañeros, por más que el ex secretario se lave las manos frente al recurso de inconstitucionalidad planteado por la Procuraduría General de la República frente a la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar.
¿O qué, en el gobierno cada quien jala por su lado?
En el segundo, se deja al garete la instrumentación del decálogo foxista en materia de energía, justo cuando los industriales plantean otras alternativas para abatir aún más el precio del gas natural.
Y a ver quién capotea la posibilidad de replantear la reforma fiscal para Pemex vetada por el Ejecutivo.

Cuatro días antes del vencimiento del plazo previsto para estallar la huelga, Aeroméxico logró un arreglo laboral con sus pilotos, en cuyo escenario se les otorgará un incremento salarial de 3% y 60 centésimas adicionales, al pactarse un estímulo a quienes alcanzan 18 años de antigüedad.
La edad de jubilación se soslayó de la agenda, acaso para evitar ruido en la antesala de la privatización de la firma.